El principio de este método consiste en que cuando se induce un campo magnético en un material ferro magnético,
se forman distorsiones, estas distorsiones o polos atraen a las partículas magnetizables que son aplicadas en forma de polvo o suspensión
en un liquido en la superficie a examinar y por acumulación producen las indicaciones que se observan visualmente empleando luz ultravioleta.
Esta Prueba se utiliza cuando se requiere una inspección más rápida que la que se logra empleando líquidos penetrantes. Existen 32 variantes del método, y cada una sirve para diferentes aplicaciones y niveles de sensibilidad.
Los defectos que se pueden detectar son únicamente aquellos que están de la superficie hacia el centro de la pieza a inspeccionar.
Los defectos que son de fábrica en la pieza que se encuentran del núcleo o centro del metal pero no han salido a superficie no se pueden detectar.
En una pieza alargada, la magnetización mediante bobina genera un campo magnético longitudinal, por lo que muestra defectos transversales. En cambio, una corriente eléctrica entre los extremos de la pieza genera un campo transversal, por lo que detecta defectos longitudinales.
Las partículas magnetizables deben ser de pequeño tamaño para que tengan buena resolución, es decir, para que detecten defectos pequeños o profundos.
Esta Prueba se utiliza cuando se requiere una inspección más rápida que la que se logra empleando líquidos penetrantes. Existen 32 variantes del método, y cada una sirve para diferentes aplicaciones y niveles de sensibilidad.
Los defectos que se pueden detectar son únicamente aquellos que están de la superficie hacia el centro de la pieza a inspeccionar.
Los defectos que son de fábrica en la pieza que se encuentran del núcleo o centro del metal pero no han salido a superficie no se pueden detectar.
En una pieza alargada, la magnetización mediante bobina genera un campo magnético longitudinal, por lo que muestra defectos transversales. En cambio, una corriente eléctrica entre los extremos de la pieza genera un campo transversal, por lo que detecta defectos longitudinales.
Las partículas magnetizables deben ser de pequeño tamaño para que tengan buena resolución, es decir, para que detecten defectos pequeños o profundos.